El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, afirmó que los hospitales públicos deben iniciar un proceso de transformación y fortalecimiento con base en el respeto por los trabajadores y sin utilizar estas instituciones para intereses políticos.

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“Los hospitales no pueden seguir funcionando como directorios políticos, donde la posibilidad de trabajar depende de los votos que cada persona pueda aportar al aspirante de turno —senador, diputado, concejal o alcalde— y no de su capacidad intelectual o profesional. Eso debe cambiar”, dijo.

Señaló que el cambio requiere de voluntades, de lo contrario, seguirá siendo un sistema lleno de “inconformidades” y de “protestas” interminables.

“Eso tiene que cambiar, y nosotros tenemos que cambiar esta sociedad, porque si no la cambiamos, vamos a seguir en lo mismo, protestando y sintiéndonos mal. Es de una vocación de todos nosotros para poderlo realizar”, anotó.

Por otra parte, el alto funcionario fue crítico, en su visita a Barranquilla, de cómo se está manejando la salud en el territorio, fortaleciendo a los privados y dejando en los “huesos” a la red pública y su infraestructura.

“Ustedes deben tener hospitales públicos dignos. No se pueden seguir haciendo negocios donde lo público se mantiene solo para luego vender una parte al privado, como ocurrió en Barranquilla. Debemos decir las cosas como son: le vende el 35% de lo público por una suma irrisoria; se crea una entidad privada montada sobre la infraestructura pública que todos ustedes pagaron con impuestos; y le regalan acciones y poder al privado para que maneje la salud como quiera. Así no es. Eso no puede seguir ocurriendo”, enfatizó.

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Cuestionó la privatización de algunos hospitales en el Atlántico y el incremento de poder de los privados en el manejo de la salud.  

“Lo que vemos es que convierten los hospitales en un negocio, incluidos los públicos. Llega uno a Sabanalarga y todo está privatizado. Por eso, señor gobernador (Eduardo Verano), si vamos a tener hospitales públicos, deben ser públicos. No se les puede entregar lo que genera utilidad a los privados. ¿Cómo va a salir adelante un hospital si lo único que hacen es entregarle a los privados todo lo que produce ingresos, permitiendo que extraigan los recursos?”, mencionó.

El ministro Jaramillo aseguró que dentro de la Reforma a la Salud queda eliminado el término “empresa” en el manejo de hospitales para volver a la parte esencial del sistema.

“Los hospitales deben ser instituciones dedicadas a prestar un servicio fundamental y obligatorio, que es la salud. Si a los hospitales se les quita imagenología, cuidados intensivos y todas las áreas que generan recursos, lo único que queda es el ‘hueso’, y así terminan por desaparecer los hospitales públicos. No podemos permitir que esto continúe”, apuntó.

Críticas a las EPS

El ministro Guillermo Jaramillo arremetió contra las EPS y el manejo de los recursos del sistema de salud en el país.

Aseguró que, contrario a la narrativa de crisis y deudas que estas exponen, el Gobierno ha cumplido puntualmente con los compromisos y ha incrementado el presupuesto del sector.

Sin embargo, precisó que, aunque se ha fortalecido el sistema, aún no han logrado controlar la forma en que se están gastando esos recursos.

“Queremos sacar adelante la Reforma que impide que la plata la reciba la EPS y, en cambio, llegue directamente a quienes prestan los servicios: el hospital, la clínica privada o el proveedor, sin tener que hacer ese tránsito intermediado”, dijo.

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Expuso que, a pesar de que el Gobierno nacional ha cumplido con sus obligaciones de pago tanto para el régimen subsidiado como próximamente para el contributivo, las EPS no les han pagado a los hospitales.

“Si yo reúno a más de 500 hospitales de primer nivel y damos la orden de que la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para ese nivel será del 30%, es decir, $40.000, ¿por qué, aunque les pagaron esos 40.000 pesos por afiliado, incluyeron absolutamente todo dentro de esa cifra cuando esa no fue la instrucción? ¿Qué es lo que ocurre entonces?”, cuestionó el alto funcionario.

Señaló que hay toda una “maraña” y unos subalternos que “actúan a su antojo” y “toman decisiones que el Gobierno no ha autorizado, incluso se apropian de recursos”.

“¿Saben cuántos servicios hemos tenido que pagar a personas fallecidas en los últimos 4 años? 277.000 personas, equivalentes a casi $1.5 billones. ¿Saben cuánto hemos pagado en medicamentos por encima de los precios máximos? Más de 1.5 billones en ese mismo periodo. ¿Y saben cuánta plata —según determinó la Contraloría— no tiene soporte, casi $15 billones en los últimos cuatro años? Precisamente, porque los recursos no se auditan”, reveló.

Jaramillo refirió que 150 empresas privadas de salud tuvieron utilidades por cerca de $5 billones el año pasado y aún así, dijo, siguen diciendo que “no se les paga”.

“¿Dónde está la crisis del sector salud? ¿Cómo es posible que los privados ganen, que las grandes empresas se enriquezcan y muestren utilidades netas enormes? Me pregunto: si el negocio es tan malo, ¿por qué se empeñan en permanecer en él? Si es tan malo, si no llega plata, si no se les paga, ¿por qué siguen? Cuando, de hecho, les hemos pagado absolutamente todo”, finalizó el alto funcionario.